23 Malena

Una sucesión de manchas en un lienzo infinito, redondo. Supongo que pasaron las épocas en las que nos queríamos decir mil cosas, la época de metafísicas y desesperadas búsquedas de sentido. Los buscamos, no los encontramos, y no dimos cuenta de que buscarlos ya no era sentido, de que ya no lo necesitábamos.
...hablo por dos, por cincuenta, pero todavía espero, a veces, que me contradigas. Hasta ahora siempre estuviste un paso delante, como volviendo, y no me sorprendiste en modo alguno. Creo que yo te sorprendo más, desde el pasado que tratás de recuperar infructuosamente, aunque siempre sea demasiado joven a pesar de estos años que pasan.
Todo se fue al carajo y nos acostumbramos, porque todo siempre fue un carajo. Y sin embargo boqueamos pasado por los ojos, como un pez arrancado demasiado pronto del agua. Pero estoy siendo injusta, y hoy en día no está permitido que los sentimientos sean injustos, la normalización viene de adentro en un chaleco de fuerzas sentimental. Todo debe ser mesurado en esta desmesura cotidiana, todo relativo.
Me gustaría creer que no me extrañás como yo te extraño a vos, porque así podría borrarte definitivamente y mirar a otro lado, y reconstruir de nuevo un mundo placentero donde todo me dé motivos para escribir y nada haya de tedioso, inenarrable en nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario